Nadie ha de minimizar el tamaño de su negocio ni limitar el potencial que el mismo puede llegar a tener, tanto en las fronteras físicas como más allá, en las que las redes sociales pueden llegar gracias a la era digital que transitamos y se agiganta en forma y fondo cada día más.
Por ende, sea cual sea tu emprendimiento, puede, merece e incluso debe estar promocionado para una captación, información y demostración directa e indirecta del potencial de cada ítem que ofrezcas.
Con ello puedes lograr:
- Que no se quede ningún producto frío.
- Competir en las novedades y sobresalir gracias al entendimiento que tengas de las mismas.
- Reclutar personal directo e indirecto que maximice tu mensaje gracias a su uso personalizado de las redes sociales.
- Sobresalir entre otros que vendan una misma línea, en especial para quienes comercializan al detal, productos de una distribuidora transnacional o nacional.
- Convertirte en parte valiosa, ejemplar y productiva de una comunidad, haciéndola destacar y por ganancia bidireccional, paulatinamente tus logros serán recompensados con mayor proyección que te permitirá avanzar a ampliar tu proyecto inicial o expandirte a otros.
Éstos y muchos logros son factibles para todos, sabiendo tener organización, propósito, metodología, entereza y creatividad, las cuales se pueden comprender en estos pasos sencillos:
Cómo utilizar a las redes sociales para impulsar tu negocio
Debes poseer una idea clara del objetivo y saber desglosarla en pasos sencillos, metódicos y con tu toque personal y de realidad para enfocarte en ellos de manera sincera.
Plantéate los objetivos en corto y mediano plazo (lo normal, 3 y 6 meses). Esto ayuda a saber que las ganancias y logros son graduales hasta que sumen un todo y elimina la desesperanza del apremio por lograrlo todo.
Investiga bien qué es lo que quiere y necesitan los compradores directos del producto o servicio que ofreces; lee las redes sociales que posean para informarte.
Genera una estrategia sutil y directa (no invasiva), para atraer su atención, decirle lo que quiere o necesita y ofrecerte como alternativa. En las redes sociales, la personalización puede comprenderse como por grupos del mismo interés y por eso, un mensaje, les llegará a todos por igual.
El plan de acción no sólo es para una red social. De la misma, puede saltar a otra, pudiendo el público ver nuevos contenidos y conocer incluso, necesidades que no sabía que tenía (esta es una poderosa y liminal estrategia de marketing).
Mide con frecuencia los resultados. Aunque el objetivo general no cambiará, los objetivos específicos o pasos, sí necesitarán ajustes para corregir y/o aumentar. De ellos, se aprenderá para futuras campañas.
Elección de las redes sociales
No todas las RR.SS., funcionan para cada trabajo o estrategia, mucho menos para el público.
Actualmente, TikTok e Instagram se encuentran cercanas a todos los rangos de edad y género, gracias a la permisibilidad para realizar contenidos originales y con enfoque de lenguaje, mensaje y muestras que se amoldan a los intereses de todos.
Pero, hay que considerar que entre las redes sociales también hay rangos y que su uso o peso no es de todo horario.
Esto se explica como que es más ligero enviar un tuit en Twitter que crear un video para un reel de Instagram.
Más, en el tuit, se incluye información fáctica que despierta la curiosidad de la persona target y de muchos colaterales. El incluir el enlace a su reel o su material tiktoker desatará un efecto dominó de información más completa.
Del TikTok puede surgir la invitación a la web dónde realizar el pedido, luego de enseñarle cómo comprar, pagar, beneficios y muestras de compradores.
De allí deriva la importancia de que en las redes sociales que maneje, exista mucho material referencial a todo aquello que quiera ofertar, incluso antes de promocionarlo. Que las personas se interesen en navegar en lo que posee hasta que consigan lo que necesitan.
El negocio se cerrará de forma positiva, en la medida que le brinde la mayor información, confianza, garantía y un plus de ganancia que quizá no visualice, como puede ser que un jabón natural para su uso diario, puede ser también parte de un regalo corporativo.
Analiza a tu público y sabrás qué crear
El enfoque de género debe ser amplio. Sí sólo tiene productos para mujer, invite a los hombres a conocerlos para obsequiarlos y viceversa.
No desestime a las otras redes sociales. En las que sus productos no tengan buena cabida, igual puede estar su nombre o marca. Que su presencia esté vigente siempre, incluso en las redes en que pareciera estar de bajo perfil.
Haz campañas por zonas. Ofrece los métodos de envío más seguros y económicos y que comprendan que una compra a distancia puede ser igual de económica y hasta mejor, gracias a la calidad del producto.
No minimices a ninguna clase social. Quienes son hechos visibles ante las marcas y negocios, son los que más replican la información positiva a través de sus redes sociales, llevando un mensaje de no discriminación social o económica que termina ganando adeptos. Son los mensajes virales que necesitas para posicionarte.
Estructura tus mensajes con las 5W y la H (Qué, Quién, Cuándo, Dónde, Por Qué y Cómo), según aplique. De esa manera y con síntesis, no dejarás información por fuera.
Aunque lo anterior es necesario, también hay que desarrollar una especie de arte especial de hacer que quieran más, una especie de expectativa que sólo se podrá saciar visitando el link, ya sea en el mensaje de la red social o en tu perfil de Instagram, TikTok, Facebook, Twitter (ahora X).
Sé vertical en tus publicaciones. No colocar precios e invitar a las personas a que lo consulten por mensaje privado (DM por sus siglas en inglés), resulta ofensivo para muchos, ante la sensación de que darás una información preferencial a conveniencia. Informa precios y condiciones de manera directa y resumida.
Crea tu diseño. Un logo y una estrategia de fondo de publicaciones es vital para armonizar tus productos o servicios con la imagen de las redes sociales que posees. Claro que puedes realizar variaciones, pero es mejor leer sobre la teoría del color en redes sociales para saber cuál te conviene o asesorarte con un profesional en diseñador gráfico, SEO y/o marketing digital.
Haz del contenido una manera de hacer hablar a quien realmente eres, qué son tus productos o servicios. Acerca al público, infórmalo, edúcalo, entretenlo y haz que quieran más.
Verse profesional en las redes sociales
Por último, has de cuidar tu imagen corporativa y/o personal. Por ello, lo mejor es que escribas tus contenidos, los consultes con alguien de confianza e incluso te digas sí te gustaría leer o no ese tipo de contenidos.
Ser osado y atrevido atrae, pero tiene límites a la hora de mostrar el potencial de un negocio.
La empatía con las personas y eventos o sucesos es valiosa, más nunca han de ser utilizados para aprovecharse. Mantener la regla de oro de no hacer a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti, aplica por igual en todas las redes sociales.
Ten un canal de información más personalizado con clientes potenciales y habituales. El uso de WhatsApp Business, estudiando y aplicando todas sus herramientas internas, te permitirá tener clientes fieles de por vida. Además, los estados de WhatsApp son una especie de primicia de exhibición, con los cuales puedes realizar negocios especiales que te asegurarán ganancias continuas, en especial sí vendes al detal.
Tomar buenas fotografías y videos para WhatsApp. Sí no puede contratar servicios profesionales para ello, utiliza fondos minimalistas (unicolor) con una iluminación acorde para exhibirlos. Algunas veces, acompáñalos con una frase curiosa o cómo se puede utilizar de manera no convencional.
En WhatsApp sí puedes obviar el precio y esperar la consulta. Cuando las personas manifiesten interés, responde la pregunta de manera directa y de inmediato, interactúa de manera afable con ellas, como hacen los vendedores.
Sí en 09 consultas no compran, en la décima lo harán. Y volverán porque resultas de confianza, comprensiva y sabes manejar las redes sociales para tu negocio como lo hacen los mejores vendedores en tiendas o puerta a puerta.