El Botox es un tratamiento estético que se emplea para reducir arrugas y líneas de expresión por medio de la sustancia toxina botulínica. En grandes cantidades, esta toxina puede llegar a causar botulismo (afección al sistema nervioso que provoca parálisis muscular).
No por ello, deja de ser un tratamiento efectivo para mostrar una piel terse, brillante y con la adecuada movilidad siempre, que se sepa tratar.
Para ello, existe una guía completa sobre la aplicación de botox, a través de la cual podrá orientar sus técnicas, métodos, cuidados y precauciones.
Por ahora, nos centraremos en mostrarles cómo opera su tratamiento antes, durante y después de aplicarle. Bienvenidos (as).
Cuatro pasos para aplicarse Botox
Siguiendo los pasos a continuación descritos, usted podrá tener un orden secuencial de lo que cómo de proceder de forma segura; de esta manera, tendrá la certeza en manos de un especialista, que su tratamiento surtirá el efecto deseado.
Atención Médica Especializada
Por lo general, es médico especialista en Dermatología, es recomendado por otras personas conocidas que han realizado este tipo de tratamientos previamente con el/ella.
Tal referencia, ya abona un campo de confianza y seguridad en preguntar las dudas que tenga a bien realizarle.
Es conveniente en consecuencia, una primera consulta, a fin de exponer su historial clínico, expectativas a lograr, referencia con familiares cercanos, dudas, miedos e inseguridades si la hubiere.
Este tipo de intercambios, permitirá un mejor acercamiento desde el respeto e intentará disminuir posibles tensiones.
La ingesta de cualquier tratamiento en el tiempo que realiza esta consulta médica, han de ser planteados a su médico tratante; de modo que, éste indique qué efecto (contraindicaciones), generan durante y después de la aplicación del tratamiento.
Aplicación
El día de su aplicación, su médico procederá marcar las áreas específicas de su rostro, por lo general se centran en el entrecejo, patas de gallo y la frente.
Con una aguja muy fina (calibre 30G o 32G), el médico colocará la sustancia de Botox en cada punto marcado.
Este tipo de agujas, además, gracias a su delicada punta, logran mitigar el dolor que pueda generar su penetración.
Tal procedimiento suele durar entre 10 a 0 minutos, siendo totalmente ambulatorio.
La cantidad a aplicar dependerá el estudio previo realizado por su médico, no obstante, siempre será recomendable consultarle y asegurarse, que es poca la cantidad, a fin de evitar parálisis excesiva en la musculatura facial.
Cuidados
Posterior a la aplicación del Botox, el paciente deberá cuidar de entrar en contacto con el sol o la humedad.
Recuerde, si bien no es una operación, la inserción de agujas, le hace ser un tratamiento mínimo invasivo que conlleva a cuidados.
Tratándose que es el rostro, deberá mantenerle erguido sobre una almohada durante las primeras 24 horas.
Aplicar compresas tanto tibias como frías, es un error que se debe evitar, cualquier manipulación pudiera conllevar al despeamiento del químico introducido.
Por otra parte, la movilización gesticular, expresiones rígidas o dinámicas en su rostro, le podrá inflamar la zona.
En caso de dolencia de la zona de los puntos de penetración y/o cabeza, deberá consulta a su médico de inmediato.
Recuerde, los resultados podrán notarse entre 3 y 7 días después de la inyección, alcanzando su máximo efecto en aproximadamente dos semanas.
Actitud
Mantener una mentalidad llena de imágenes positivas, reafirmando los resultados que espera, de seguro, le harán obtener magníficos resultados. No olvide el poder de la visualización.
Por otra parte, la predisposición al éxito que pueda tener a las manos de su médico y, en usted, misma, producirán una sensación de bienestar que le llevará a la automática recuperación.
Por último, no olvide realizar seguimiento y control post tratamiento, a fin de que su médico pueda darle un alta confiado de su acertada recuperación.